Con estas siglas se conoce a la Electrólisis Percutánea Intratisular, una novedosa técnica que nació en España para tratar problemas de tejido blando (tendón, músculo, ligamentos, etc) y que ofrece la posibilidad de llegar hasta el tejido diana (puntos especiales con receptores para medicamentos), lo que permite solventar en plazos más cortos y de manera más eficiente las lesiones.
Con la E.P.I. se consigue algo tan importante como el cambio de tejido en un periodo de tiempo muy corto, lo que beneficio mucho a aquellas personas que
padecen patologías como la tendinitis. Este cambio en el tejido ayuda a que el paciente no recaiga de la lesión, lo que supone una novedad radical a la hora de abordar estas dolencias.
padecen patologías como la tendinitis. Este cambio en el tejido ayuda a que el paciente no recaiga de la lesión, lo que supone una novedad radical a la hora de abordar estas dolencias.
El instrumento utilizado para la aplicación de la E.P.I. es una aguja de punción fina, que por su punta y pulimentado es prácticamente indolora cuando se inserta en el cuerpo humano y se manipula una vez dentro. Una vez introducida la aguja, se aplica una corriente que sí es bastante desagradable, pero apenas dura unos segundos y es perfectamente soportable por la mayoría de los pacientes.