miércoles, 9 de marzo de 2011

Las ranas que no sabían que estaban hervidas


Quizá hayáis escuchado la metáfora de las ranas que no sabían que estaban hervidas. Yo creo que el dopaje es un poco así. Los atletas que se dopan, en su afán desmedido por ganar a cualquier precio, van arrastrándose sin darse demasiada cuenta hacia una realidad que les hace dependientes de las sustancias prohibidas.
La historia de la rana dice que si lanzaran una rana a una cazuela de agua hirviendo, a 100 grados de temperatura, nada más tocar el agua, la rana se quemaría, daría un gran salto, saldría de la cazuela y salvaría su vida.
Pero la historia cambia del todo si se va subiendo la temperatura de la cazuela poco a poco. Si a una rana la introdujeran en una cazuela con agua a 40 grados, calentita, y la temperatura del agua subiera lentamente, un grado cada minuto, la rana sentiría una sensación agradable y se abandonaría tan a gusto. Al llegar a los 100 grados ya estaría muerta hace tiempo. Esto es lo que sucede con el dopaje. Los atletas que se dopan van siendo engañados muy lentamente. Hasta que se abandonan y se entregan a él.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y? Perdona, no lo pillo. Es como decir que un tío que se bebe 10 copas, en algún momento empezó bebiendo 1. ¿O es esto una gran metáfora y hay algún atleta al que le llamen 'rana'???

vsblanco dijo...

Muy bueno, Ignacio ;-)

Solidamente dijo...

Los atletas... y los gestores del atletismo. Me ha gustado mucho la comparación...

el cuentista dijo...

Erase una vez un pequeño pastor que se pasaba la mayor parte de su tiempo cuidando sus ovejas y, como muchas veces se aburria mientras las veía pastar, pensaba cosas que hacer para divertirse.

Un día, decidió que sería buena idea divertirse a costa de la gente del pueblo que había por allí cerca...

(ve 1 y 3 de la rae.es para una referencia si es que se hace falta)