lunes, 6 de abril de 2009

El tremendo fín de semana de Kenia


Ayer se disputó la Media Maratón de Berlín, una de las pruebas de mayor nivel de cuantas se disputan cada año (era la edición número 29) sobre la distancia de los 21,1 kilómetros. Bernard Kipyego, un corredor de Kenia, fue el vencedor con un crono de 59:34. Segundo se clasificó otro atleta de Kenia, Sammy Kosgei (59:36), tercero fue otro atleta de Kenia, Wilson Kipsang Kiprotich (59:38), cuarto fue otro atleta de Kenia, quinto fue otro atleta de Kenia, sexto ... ¡los diez primeros atletas en línea de meta fueron de Kenia!

También se disputó el domingo el Maratón de Rotterdam, que tuvo como vencedor a Duncan Kibet, de Kenia, que logró la segunda mejor marca de la historia (2h04:27), sólo superada por el récord mundial del etíope Haile Gebreselassie (2h03:59). Por detrás de Kibet se clasificaron Kwambai (Kenia, también 2h04:27), Kirui, Makau, Kipkoech, Kering ... ¡los seis primeros, de Kenia!

En el Maratón de París venció Kipruto (Kenia) con 2h05:47 y en la Cursa Bombers ganó Menjo (Kenia) ... con más de un minuto de ventaja sobre el segundo clasificado (27:32 frente a los 28:40 de Chema Martínez).

Por último, en el Medio Maratón de Madrid, Elicky Mase y Francis Kosgei fueron segundo y tercero ... ¡pero ganó un etiope: Kabtamu Reta! Fue la excepción que confirmó la regla: el creciente -imparable- dominio mundial de los corredores de Kenia. La genética, expresada en la mayor elasticidad de su tendón de Aquiles y en el menor peso de sus gemelos, se impone cada vez con más fuerza. Kenia, en fondo. Jamaica, en velocidad.

5 comentarios:

Luis Montes dijo...

Sí, la genética y que los europeos no se enteran de nada. Vaya desastre.

Paco Montoro dijo...

Gracias a tu blog sabemos de estas gratas informaciones respecto al mundo del atletismo. Saludos

Anónimo dijo...

Muy interesantes tus apreciaciones, a ver cuándo la investigación le saca partido a esas cualidades genéticas de los keniatas...

Servando dijo...

Impresionante, ante este dominio solo queda disfrutar y aplaudir.

Anónimo dijo...

Un saludo y me uno a los comentarios sobre esa maravilla de la evolución que es el corredor africano.

SPJ.